SALVADOR ROSAS, CANDIDATO DEL PVEM
Para empezar, el alcalde no lo dejo ser coordinador de los diputados del PAN y optó por un personaje gris y sin talento, como el diputado Enrique Rivas. Para irse del PAN, Rosas uso como pretexto, el moquete que le asestó el diputado Juan Patiño y al que lejos de llamarle la atención, Rivas posiblemente le haya palmeado la espalda. Cuando Rosas dejo el PAN, el alcalde minimizó su salida, pues en ese entonces estaba convencido que no lo necesitaba porque controlaría al PAN estatal con José Alberto Fonseca, quien se empeñaba en no dejar la dirigencia, o con Agustín Chapa, en el caso de que hubiese elecciones.
Para su mala suerte, las maniobras de Fonseca para quedarse en la dirigencia estatal fracasaron y después, en las elecciones internas del 11 de enero, César Augusto Verastegui derrotó ampliamente a Agustín Chapa. Después, el 22 de febrero, el canturosismo sufrió una nueva derrota de manos del senador Francisco García Cabeza de Vaca que en las elecciones internas logró que sus dos aliados, César Augusto Rendón y Elva Lidia Valles Olvera, ganasen el derecho de ir en los lugares 7 y 14 de la lista de candidatos plurinominales de la Segunda Circunscripción.
Los dos ya son diputados, a diferencia de los ocho candidatos por la vía de mayoría, que pueden ganar, pero también pueden perder, como diría el filósofo de Guemez. Pues bien, para enorme disgusto del panismo y de Canturosas, Salvador Rosas pidió licencia el lunes 9, para separarse de la diputación y poder postularse como candidato a la diputación federal por el Partido Verde Ecologista de México.
El nombre de Chava Rosas figurará en la boleta electoral del 9 de junio y es posible que le quite varios miles de votos al propio Partido Acción Nacional. De entrada, el Verde figura con un posicionamiento nacional del 8 por ciento y de ahí que en las últimas semanas, varios partidos se hayan unido para pedirle al Instituto Nacional Electoral que lo sancione. El Verde está creciendo, y se busca bajarlo a como dé lugar.
Chava Rosas anda molesto con una facción del PAN y le va a pegar donde más les duele, en la votación. Lo más tragicómico de todo esto, es que fue el canturosismo quien orilló a Rosas a alejarse del PAN, porque nunca lo trataron con cortesía y respeto. Y nunca lo respaldaron en su tarea como legislador, al grado de que tenía que gastar dinero de su bolsillo para atender a la mayor parte de los ciudadanos que acudían a solicitarle una gestión.
Cuando Rosas enviaba a sus gestores a solicitar algún apoyo para un ciudadano que había acudido a su oficina de gestoría, invariablemente le decían en el Ayuntamiento que no había presupuesto, que no había dinero. Le mostraban así, su desprecio y de paso, pintaban la raya. A Canturosas le siguen saliendo mal sus decisiones políticas.
El hombre esta salado y por estos días circula la anécdota de que el boxeador Arturo “Rey” Santos, perdió la peleas del sábado 7, en Las Vegas, porque en las gradas estaba Carlos Canturosas y le paso las malas vibras. Dicen sus propios aliados, los bienquerientes, que si no hubiese estado presente, Santos habrían noqueado a su oponente en el primer round.
