Recientes:

Los confundieron con "Cuazitos" Militares por error balean a jóvenes que iban a comprar la cena en Colinas del Sur de Nuevo Laredo


Nuevo Laredo, Tamaulipas.- Pruebas de rodizonato de sodio resultaron negativas en los jóvenes baleados por personal militar, en donde uno murió, dos resultaron heridos y otro se encuentra detenido, debido a que los soldados les sembraron armas y cartuchos.

Estos resultados negativos, confirman que los jóvenes no realizaron ningún disparo ni estuvieron en contacto con armas, como aseguran los militares que les dispararon sin motivo alguno.

En el indiscriminado ataque, los militares dieron muerte de un balazo por la espalda a Javier, de 26 años, de oficio comerciante, mientras que sus amigos Osvaldo Misael, de 23 años, y José Luis, resultaron heridos y permanecen internados en el Hospital General.

Un cuarto joven, Daniel Alfonso, de 34 años, fue detenido por los militares y está a disposición de la Fiscalía General de la República, al ser incriminado por los soldados, que les sembraron armas y balas.

Peritos de la Fiscalía General de Justicia de Tamaulipas a solicitud de la FGR realizaron las pruebas de rodizonato de sodio que salieron negativas a los cuatro jóvenes, echando por tierra el reporte de los militares que aseguraban habían “repelido” una agresión.

“Íbamos a comprar de cenar y de pronto los soldados nos empezaron a disparar, ni siquiera nos hicieron alguna señal para que nos detuviéramos y después de matar a Javier y herirnos, pusieron las armas, diciendo que la habían regado”, señaló uno de los jóvenes lesionados ante las autoridades ministeriales.

Vecinos del fraccionamiento Colinas del Sur, donde ocurrieron los hechos, señalaron que el personal de la Secretaría de la Defensa Nacional disparó en contra de los tripulantes del auto gris y no les importó que había personas en la calle.

Fue el pasado domingo, a las 23:35 horas cuando elementos de la Secretaría de la Defensa Nacional –SEDENA- sin motivo alguno, acribillaron un automóvil Honda Accord 2010 en donde viajaban los cuatro jóvenes, a la altura de las calles Sierra de la Águilas y Cerro de la Silla.

Al percatarse que habían cometido un grave error, los militares les sembraron dos armas y cartuchos de diferentes calibres, para “justificar” lo sucedido, tratando de aparentar un enfrentamiento, que al resultar negativa la prueba de rodizonato de sodio confirma las declaraciones de los jóvenes y testigos.