PRI SALE EN DEFENSA DE YAHLEEL: PRESENTA LA LICENCIA AUTORIZADA SIN GOCE DE SUELDO
Valdez aclaró además que Yahleel percibía por esa plaza un sueldo de 5,124 pesos quincenales, y no los 32, 032 pesos que falsamente le atribuyen algunos medios de comunicación y el propio Partido Acción Nacional en la denuncia que presentó ante el Instituto Nacional Electoral. Los 32 mil pesos los cobro, pero en un lapso de tres meses.
La plaza de Yahleel es como organizadora del certamen de oratoria. Sentimiento Juarista que cada año se promueve en las escuelas. En la SEP no todas las plazas son de maestros al frente de una aula, también hay administrativos, de intendencia, de educación física, de muchas áreas.
La misma candidata ya había explicado de esta licencia, hace un par de semanas, pero sospechosamente algunos medios retomaron el tema y le hicieron sus agregados, como decir que no lo incluyó en su declaración patrimonial. No lo incluyó porque ya no tiene ese ingreso.
Todo este tema de la plaza de Yahleel se inscribe en la guerra sucia que el Partido Acción Nacional ha emprendido en un esfuerzo inútil por despertar de su letargo a su candidata, Laura Zarate, que no sabe qué hacer para ganarse a la ciudadanía.
Fue la propia Laura Zarate quien pretendió dar un golpe de timón al presentar su declaración patrimonial, pero lo hizo de manera parcial al no incluir su cadena de restaurantes Marla, a pesar de que todo mundo sabe que ella es la propietaria. Al omitirlos ella misma se hizo sospechosa, ¿de qué? De todo.
Negocios que, por cierto, meses atrás fueron objeto de una auditoría de parte del Sistema de Administración Tributaria. En ese tiempo, los comensales se encontraron con que tacos, refrescos y jugos, costaban 5 pesos y los platillos a 10. Fueron precios de unos días, pues luego regresaron a la normalidad, a 15 cada taco, entre 55 y 60 pesos cada platillo. ¿Por qué se ofrecieron precios tan bajos durante poco más de una semana? Ese es un misterio que solo sabe la propia propietaria de los Marlas.
En cada uno de los restaurantes se apostó un auditor que provisto de una laptop recibía cada una de las comandas de los meseros, una vez liquidada la cuenta. Los auditores permanecieron varios días, revisaron todo y semanas después emitieron su resolución.
¿Cuál fue la resolución del SAT? Es un misterio que saben muy pocos.
Lo cierto es que en esos días la entonces diputada local recurrió a autoridades priistas para que la ayudaran a resolver su conflicto con el SAT.
Quizá por eso cuando la entrevistó Guillermo Garza para un programa de Tv Web y le preguntó si era panista, ella le contesto que “más o menos”. Lo cierto es que hoy Laura es rechazada por un alto porcentaje de panistas y de priistas, ni se diga. Mejor se hubiera quedado atendiendo sus Marlas.
